"LO ESPIRITUAL Y LO MATERIAL SON, BÁSICAMENTE, OPUESTOS; LO MATERIAL ES AQUELLO QUE SE PERCIBE A TRAVÉS DE LOS SENTIDOS, O SEA, LO QUE PODEMOS VER, OIR, OLER, GUSTAR, TOCAR. SI A ESTO LE SUMAMOS LOS DATOS DE LA MEMORIA (LOS RECUERDOS), Y LOS DATOS DE LA IMAGINACIÓN (AQUELLO QUE SE NOS REPRESENTA Y NO SUCEDIÓ AÚN), ADEMÁS DE TENER UN BUEN PASTEL, TENEMOS LO QUE NOSOTROS LLAMAMOS UNA "ILUSIÓN"
DE IDENTIDAD (AFIRMACIÓN DE QUE SOMOS, "NOSOTROS"), Y PERMANENCIA (SENSACIÓN DE QUE SOMOS LOS MISMOS QUE FUIMOS SIEMPRE), "IDENTIDAD Y PERMANENCIA". DESDE ESTA PERCEPCIÓN, LO ESPIRITUAL, VENDRÍA COMO A PONER EN "RIESGO" LA ESTRUCTURA DEL "YO", PUES ÉSTE (EL "YO"), SE APOYA, DESCANSA Y CONSOLIDA EN LOS DATOS DE LOS SENTIDOS, LOS DATOS DE LA MEMORIA Y LOS DATOS DE LA IMAGINACIÓN . . . POR LO TANTO, PARA CONECTAR CON LO ESPIRITUAL NO QUEDA OTRO CAMINO QUE DESACTIVAR LOS SENTIDOS, LA MEMORIA Y LA IMAGINACIÓN; SOLO EN EL PROFUNDO SILENCIO INTERNO, LO ESPIRITUAL, TIENE ALGUNA CHANCE DE MANIFESTARSE Y, LO MÁS INTERESANTE, GUIAR LAS ACCIONES DEL DIARIO VIVIR".
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